Resumen ejecutivo
El texto analiza la política de defensa española de 2003 a 2023, examinando sus principios estratégicos a través de un análisis de contenido de documentos oficiales. Se argumenta que esta política se alinea con el realismo defensivo, priorizando la cooperación multilateral y la seguridad colectiva sobre la búsqueda de poder hegemónico. El estudio explora la participación española en instituciones internacionales como la OTAN y la UE, destacando la adaptación de las Fuerzas Armadas a misiones internacionales, aunque con una ambición limitada en términos de influencia global. Finalmente, se concluye que España carece de una gran estrategia integral que vincule su política de defensa con otros instrumentos de acción exterior.
Documento original
Resumen del documento
Análisis de la Política de Defensa Española (2003-2023)
Fuentes:
- Excerpts from «estrategia-politica-defensa.pdf» (incluyendo citas textuales y referencias a los autores, Marién Durán y Rafa Martínez).
- Capítulo 2: «Principios estratégicos de la política de Defensa española 2003-2023: una lectura desde el realismo estructural» por Javier Jordán, del mismo documento.
Introducción
Este documento de briefing analiza la política de defensa española desde 2003 hasta 2023, basándose en un análisis de contenido de documentos oficiales y un marco teórico de realismo estructural complementado con elementos del liberalismo institucional y estudios sobre ‘potencias menores’. Se exploran los principios estratégicos, las prioridades y el papel de las Fuerzas Armadas españolas en un contexto internacional cambiante.
Temas Principales y Hallazgos Clave
- La Ausencia de una Gran Estrategia y la Brecha Cultural:
- El documento inicial señala la falta de una gran estrategia de país, así como dificultades para articular un proyecto de defensa común europeo.
- Se destaca la necesidad de unas Fuerzas Armadas preparadas para escenarios de defensa total, mientras que los decisores políticos parecen inclinarse por un ejército multifunción.
- Se identifica una brecha cultural entre la sociedad y las Fuerzas Armadas, así como entre las élites que compiten en la articulación de la política de defensa.
- «Se ha constatado la ausencia, como país, de una gran estrategia; las difcultades para articular un proyecto de defensa común europea; la necesidad de unas FAS preparadas para escenarios de defensa total, mientras que los decisores políticos se inclinan por el ejército multifunción; la brecha cultural entre sociedad y FAS y entre las tres elites que compiten en la articulación de la política de defensa.»
2. España como Potencia Menor:
- El análisis se realiza utilizando el concepto de ‘potencia menor’ en lugar de ‘estado pequeño’, enfatizando una relación de poder relativa en lugar de una clasificación basada en indicadores materiales.
- “Aunque el término pudiere parecer a priori inadecuado para un país con la población y extensión territorial de España, este trabajo demuestra que los principios subyacentes en los documentos estratégicos de la política de Defensa española entre 2003 y 2023 son acordes con lo que cabe esperar de un small state, o por lo que en este texto traduciré de manera libre como ‘potencia menor’ ya que a mi juicio la denominación de ‘Estado pequeño’ transmite una idea que fácilmente lleva a confundir tamaño con cuota de poder relativo.”
- Se define el poder en términos relacionales, como la capacidad de influir en otros y evitar ser condicionado por otros actores, contemplando recursos materiales e inmateriales.
- Se considera que una potencia menor es la parte débil en una relación asimétrica, sin poder para cambiar la naturaleza de dicha relación.
- La clasificación de una potencia como ‘menor’ es contextual y relativa a un ámbito geográfico, temporal y de poder específico.
- «A partir de estas consideraciones, algunos autores defnen los small states como la parte débil dentro de una relación asimétrica que carece, además, del poder sufciente para cambiar la naturaleza o el funcionamiento de dicha relación.»
3. Estrategias de las Potencias Menores y la Opción Española:
- Tradicionalmente, las potencias menores han optado por estrategias de «esconderse» (hiding) o «buscar protección» (shelter-seeking).
- España, desde el fin de la Guerra Fría, ha optado por la cooperación en estructuras supranacionales como la UE y la OTAN.
- El texto enfatiza que la complejidad creciente de los desafíos de seguridad (terrorismo, crimen organizado, etc.) impulsa la cooperación multilateral.
- Se destaca el papel del realismo defensivo y el liberalismo institucional en la política de defensa de las potencias menores.
- «Desde principios de la década de 1990, el cambio de contexto impulsó la cooperación en estructuras supranacionales con diversos grados de institucionalización. Fue la época dorada de las misiones de paz en el marco de Naciones Unidas; y, centrando la atención en el Continente Europeo, fue también un momento propicio para políticas acordes con el realismo defensivo y el liberalismo institucional.»
4. Alineamiento con el Realismo Defensivo:
- La política de Defensa española se alinea con el realismo defensivo, priorizando la seguridad cooperativa, medidas de fomento de la confianza y la cooperación multilateral.
- No hay evidencias en los documentos estratégicos de una política orientada hacia el realismo ofensivo (competencia explícita con otros países, ambición por esferas de influencia).
- “El análisis de contenido ofrece una imagen clara de la orientación española. Ninguna de las subcategorías propias del realismo ofensivo obtiene resultados. No hay identifcación explícita de Estados rivales, ni reconocimiento de la competencia con otros países. No hay mención alguna a esferas de infuencia exclusiva a preservar o ampliar, y tampoco hay declaraciones de las que se infera atención a la distribución de poder relativo en clave realista ofensiva.”
- Se enfatiza la importancia de la disuasión y la defensa, tanto nacional como colectiva, en un contexto de seguridad cooperativa.
5. Multilateralismo y su Papel en la Política de Defensa:
- La participación activa en instituciones de seguridad como la ONU, la OTAN, la UE y la OSCE se explica por la necesidad de afrontar riesgos y amenazas comunes que no se pueden abordar individualmente (terrorismo, ciberataques, crimen organizado).
- “En el caso de España hay una serie de subcategorías que se repiten en los distintos documentos desde la Revisión Estratégica de la Defensa de 2003: terrorismo, crimen organizado, ciberamenazas, piratería, proliferación de armas de destrucción masiva, riesgos derivados del deterioro medioambiental, etc.”
- Se destaca la importancia de la cooperación en el marco de las instituciones para la seguridad y la defensa.
- El multilateralismo se concibe no solo como un medio, sino como un fin en sí mismo, lo que refleja una influencia del liberalismo institucional.
- “En el epígrafe anterior se señalaba, como segunda razón de la aparente paradoja, la concepción del multilateralismo como un fn en sí mismo en lugar de como un medio. Esto nos remite otra vez a la teoría. En concreto a la diferencia entre el realismo defensivo y el liberalismo institucional.”
6. Adaptación de las Fuerzas Armadas:
- Existe un reconocimiento de la necesidad de adaptar las Fuerzas Armadas para participar eficazmente en operaciones militares en el exterior, con un sistema de planificación basado en capacidades.
- España se ha involucrado en una amplia gama de misiones, incluyendo misiones de paz, disuasión, defensa nacional y colectiva, lucha contra el terrorismo.
- Sin embargo, no se observa un enfoque estratégico para usar estas capacidades militares para obtener una mayor influencia o réditos económicos y políticos.
- “En ninguno de los documentos analizados se menciona el uso pragmático de alguna capacidad militar como medio para ganar relevancia dentro de una institución concreta.” *“La contribución militar española se entiende así, como el cumplimiento de unas obligaciones asumidas y no tanto como una herramienta de infuencia para mejorar la posición de España, con los réditos económicos y políticos que esto podría entrañar.”
7. Limitaciones y Ausencia de una Gran Estrategia:
- Se evidencia una falta de ambición en la política exterior española, sin una articulación clara entre la política de Defensa y otras herramientas de acción exterior.
- Existe una escasa valoración del rol de la política de defensa como herramienta de influencia exterior y de la posición geoestratégica de España como activo.
- El análisis señala que el nivel de ambición es un factor interno al Estado y que en el caso de España esta ausente una gran estrategia que integre los diferentes instrumentos de poder.
- “Nuestro país carece de una gran estrategia que integre la política de Defensa con el resto de las herramientas de acción exterior del Es-tado y que se traduzca además en estrategias específcas de infuencia dentro de instituciones como la Unión Europea y la Alianza Atlántica”.
Conclusiones
La política de defensa española entre 2003 y 2023 se ha caracterizado por un alineamiento con el realismo defensivo y la apuesta por el multilateralismo como vía para afrontar los desafíos de seguridad. La participación en instituciones internacionales es vista como un fin en sí mismo, lo que refleja una influencia del liberalismo institucional, aunque el realismo estructural considera que los Estados dan prioridad a sus propios intereses por encima del interés colectivo. Existe una voluntad de adaptar las Fuerzas Armadas a las misiones en el exterior, pero sin un enfoque claro en utilizar estas capacidades para maximizar la influencia de España. La ausencia de una gran estrategia y un nivel de ambición reducido limitan el impacto de la política de defensa como herramienta de influencia exterior.
Recomendaciones
- Desarrollar una gran estrategia que integre la política de Defensa con otras áreas de la acción exterior.
- Definir objetivos de política exterior más ambiciosos y concretos, y utilizar la política de Defensa como herramienta para alcanzarlos.
- Identificar y potenciar nichos de capacidad militar para aumentar la influencia en instituciones internacionales.
- Utilizar la posición geoestratégica de España para ejercer influencia en su vecindario y a nivel global.
Preguntas frecuentes
Preguntas Frecuentes sobre la Política de Defensa Española
1. ¿Cuál es la principal carencia identificada en la estrategia de defensa de España según los análisis?
Según los análisis, la principal carencia identificada es la ausencia de una gran estrategia nacional articulada. Esto se manifiesta en dificultades para definir una política de defensa coherente, una brecha entre la sociedad y las Fuerzas Armadas (FAS), y conflictos entre las élites políticas, militares e industriales al formular la política de defensa. También se destaca una preferencia por roles de segundo nivel (TIER 2) en la generación de capacidades militares conjuntas en la Unión Europea (UE) y una falta de compromiso político firme con la industria española de defensa.
2. ¿Cómo se define el concepto de «potencia menor» en el contexto de la política internacional y cómo se aplica a España?
El concepto de «potencia menor» no se define simplemente por indicadores materiales (PIB, población, etc.), sino de manera relacional. Se refiere a la capacidad de un Estado para influir en la conducta de otros actores sin que estos condicionen la suya, en ámbitos específicos, tiempos históricos y áreas geográficas. Aunque España tiene una población y territorio considerables, en términos de política de defensa, se le considera una potencia menor en el contexto global y regional debido a su limitada capacidad para alterar el sistema internacional y su dependencia de alianzas.
3. ¿Cuáles son las dos estrategias principales que las potencias menores históricamente han utilizado para proteger sus intereses y cuál es la postura de España frente a ellas?
Históricamente, las potencias menores han utilizado dos estrategias principales: «hiding» (ocultarse), que implica aislarse de los conflictos internacionales, y «shelter-seeking» (buscar refugio), que implica buscar la protección de una gran potencia. España no se adhiere totalmente a ninguna de ellas. La tendencia actual de España es la cooperación multilateral en estructuras supranacionales, rechazando un aislacionismo absoluto y evitando una dependencia total de una gran potencia. Esta elección busca adaptarse a la complejidad de los desafíos de seguridad y el rol activo que desempeña en instituciones internacionales.
4. ¿Qué papel juegan las instituciones internacionales como la OTAN, la UE y la ONU en la política de defensa de España?
Las instituciones internacionales son cruciales en la política de defensa de España. Estas instituciones facilitan la cooperación y la gestión de riesgos transnacionales como el terrorismo, el crimen organizado y los ciberataques, que no pueden abordarse de manera aislada. España ve estas instituciones no solo como un medio para proteger sus intereses, sino también como fines en sí mismos, donde la pertenencia y el cumplimiento de los compromisos son fundamentales. Además, las instituciones aumentan la influencia de las potencias menores, aunque esta influencia es limitada y no exenta de tensión debido al peso de las grandes potencias.
5. ¿Cuál es la diferencia entre el «realismo defensivo» y el «realismo ofensivo» y cómo se alinea la política de defensa española con uno de ellos?
El realismo ofensivo busca maximizar el poder relativo a expensas de otros, mientras que el realismo defensivo prioriza la seguridad y la cooperación, asumiendo que las relaciones cooperativas y la confianza reducen la probabilidad de conflicto. La política de defensa española se alinea claramente con el realismo defensivo, priorizando la seguridad cooperativa, el fomento de la confianza y la cooperación multilateral, en vez de la competencia por el poder. Se observa una clara falta de alusiones a competir o alcanzar áreas de influencia exclusiva, evidenciando esta orientación defensiva.
6. ¿Por qué España participa en misiones internacionales, incluso en escenarios donde no están en juego sus intereses territoriales directos?
España participa en misiones internacionales por la necesidad de abordar riesgos y amenazas comunes que van más allá de su territorio, como el terrorismo, el crimen organizado y los conflictos regionales. Además, la participación activa en instituciones internacionales se considera un fin en sí mismo, reflejando una concepción de multilateralismo como un valor fundamental. Esta participación refuerza la seguridad cooperativa y demuestra el compromiso con la estabilidad global.
7. ¿Se refleja en la política de defensa española un esfuerzo por desarrollar capacidades militares específicas para aumentar su influencia en instituciones internacionales?
Si bien la política de defensa española busca adaptar las Fuerzas Armadas para misiones internacionales, no hay una prioridad clara en el desarrollo de capacidades militares específicas como un medio para aumentar la influencia en instituciones concretas. A diferencia de otras potencias menores que se especializan en nichos de capacidad, España participa en una amplia gama de misiones, desde la disuasión hasta el apoyo a la paz, lo que sugiere un enfoque más general que estratégico a la hora de ganar influencia en las organizaciones multilaterales.
8. ¿Cuál es el rol de la industria de defensa en la estrategia de política de defensa de España, según los documentos analizados?
La industria de defensa tiene un papel importante en la política de defensa española. No solo se busca la modernización de las fuerzas armadas y la mejora de la capacidad de defensa, sino que se pretende impulsar la innovación tecnológica, generar empleo, diversificar la economía y consolidar la base industrial nacional. En la actualidad se apoya la internacionalización de productos y empresas del sector, en coordinación con las instituciones europeas, como la iniciativa de Cooperación Estructurada Permanente.